HISTORIA DE FUNDACION JONATHAN

Hace 24 años, Catalina Avilés decidió crear la Fundación Jonathan en memoria de mi único hijo, quien a su corta edad de 8 años fue secuestrado y asesinado por sus captores. Su sueño era ser médico y ayudar a los más vulnerables, a las personas más necesitadas, a los niños, niñas y ancianos.

Durante nuestra trayectoria hemos materializado este sueño con la integración de atención médica especializada como: medicina general, pediatría, geriatría, odontología, neurofisioterapia, terapia de lenguaje y física, complementaria con la entrega de medicinas. Nuestros usuarios cuentan con el servicio de desayuno, refrigerios y almuerzos, entrega de kit de alimentos e higiene y útiles escolares, talleres ocupacionales, entre otros, los mismos que son realizados por nuestro personal con cariño.

En los dos últimos años hemos fortalecido nuestros servicios, con áreas de fisioterapia, terapia de lenguaje, odontología y cocina totalmente renovados, para brindar un servicio integral con calidad y calidez. Nuestra solidaridad llega con afecto a los barrios rurales de la provincia de Pichincha y sus alrededores.

Pero esto no lo hacemos solos, día a día realizamos autogestión para cubrir las necesidades de nuestras 700 familias, gracias a nuestros padrinos, empresas y organizaciones que nos acompañan y son parte de nuestra historia.

"Reafirmo mi compromiso de seguir fuertemente trabajando por nuestros niños, niñas, adolescentes, abuelitos y madres adolescentes que confían en nosotros y están aquí presentes. Cambiar su historia, cambiar sus vidas, cambiar la sociedad es nuestro propósito".